Dos amigos, Robert y James, estadounidense e inglés respectivamente, están en el jardín del primero haciendo una barbacoa. Sus hijos están jugando a una mezcla de cricket y béisbol, y sus esposas están sacando las ensaladas y aperitivos de la cocina. Mientras van echando salchichas a la parrilla, James le comenta a Robert algo que vio en las noticias la noche anterior.
<<¿Sabes cuánto se embolsa el CEO que más gana en este país?>>, le pregunta. <<Ni idea - le contesta Robert -. ¿Cuarenta, cincuenta millones?>>. <<!143.077.442 dólares!>>, exclama James. Aunque Robert está dispuesto a aceptar que es muchísimo dinero, y más de diez veces lo que él gana, por otra parte, también admira al tipo. <<Ese es el sueño americano>>, le dice. <<¿Lo es? – le cuestiona James - ¿No consiste el sueño americano en que todo el mundo tiene las mismas oportunidades de hacerse rico? Apuesto que ese tipo no llegó a la cima de la empresa empezando desde abajo>>.
ACTIVIDAD
NUNCA ANTES HA SIDO TAN GRANDE LA DIFERENCIA ENTRE LOS QUE MÁS Y LOS QUE MENOS GANAN. ¿EXISTE UN PUNTO A PARTIR DEL CUAL SE PUEDE DECIR QUE ALGUIEN GANA DEMASIADO DINERO?
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