Nuestros cuerpos pueden perder alrededor de 2 litros de agua con el sudor, cuando respiramos, cuando vamos al baño. Por este motivo es importante beberla diariamente para evitar deshidratarnos. ¡El agua es un lubricante natural! Por ejemplo, ayuda a que nuestros ojos no estén secos y podamos parpadear. Además, cuando comemos, este líquido nos ayuda en el proceso de digestión. Incluso, el agua facilita nuestros movimientos corporales al lubricar nuestros cartílagos. Y cuando hace calor… Unos buenos vasos con agua nos mantienen frescos y así podemos eliminar toxinas acumuladas en nuestro organismo. ¿Qué pasa si no tomas agua? Las consecuencias pueden reflejarse en síntomas como pérdida momentánea de la memoria, problemas con las matemáticas, dificultad para enfocar letras cuando leemos, falta de concentración, irritabilidad y, en casos muy extremos, hasta una deshidratación crónica que puede provocarnos la muerte. ¿Sabías que tu cuerpo está constituido por un 75% de agua aproximadamente? ¡Es verdad! Nuestro cuerpo está formado en su mayoría por este líquido, de ahí su gran importancia para mantenernos sanos
OBJETIVO: Fortalecer la ortografía, comprensión lectora y lógica verbal en los estudiantes.
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